Un nuevo triunfo de las organizaciones y pueblos indígenas. El Congreso acaba de aprobar la derogatoria de los decretos legislativos 1064 y 1090.
De este modo, la "representación nacional" hace lo que tenía que hacer hace un año, cuando estos decretos fueron promulgados por Alan García en su perspectiva del "perro del hortelano".
Recuérdese que desde julio de 2008, la oposición presentó proyectos de ley, planteando la derogatoria de estos y otros decretos legislativos por ser inconstitucionales. Pero Alan García, el oficialismo y sus aliados de Unidad Nacional y el fujiratismo de Keiko Fujimori y Carlos Raffo decidieron esperar el derrame de sangre.
Sin duda, hay responsabilidad no solo del Poder Ejecutivo (con Alan García a la cabeza, por promulgar los decretos sin ningún tipo de consulta), sino también de este Congreso de parásitos (por no cumplir a tiempo con su rol de control político y fiscalización sobre la constitucionalidad de estas normas).
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