Dueño de Doe Run compra dúplex en Manhattan, mientras en La Oroya solución ambiental avanza a paso lento…
Una transacción comercial ha removido el cotarro en Nueva York. El multimillonario Ira Rennert, dueño entre otras cosas de la minera Doe Run Perú (DRP), compró dos departamentos en el exclusivo edificio de la 740 de Park Avenue, en pleno corazón de Manhattan, el pasado viernes 8.
Nada tendría de insólito sino fuera porque Rennert ha pagado por cada departamento las bicocas de US$ 32 millones y US$ 33 millones, respectivamente. El dueño de Doe Run y de Renco Group compró los inmuebles para sus hijas Támara y Yonina. Se trata de dos dúplex considerados por el crítico del New York Observer, Max Abelson, “como anhelo de cualquiera”.
Y se entiende. El 749 de Park Avenue es un edificio histórico y forma parte de los incunables arquitectónicos de la Gran Manzana. El periodista Michael Gross escribió un libro en donde relata los 75 años de existencia del complejo de apartamentos en donde ha vivido lo más graneado de la alta sociedad neoyorquiana. Desde John D. Rockefeller, pasando por familias y apellidos como Vanderbilt, Bouvier, Chrysler y Houghton, hasta la actual elite de adinerados: Bronfman, Perelman, Kravis, Steinberg, Koch y Schwarzman.
El presidente de la Junta de Propietarios es Charles Stevenson Jr., nada menos que esposo de Alex Kuczynski, hija del ex premier Pedro Pablo Kuczynski y reconocida periodista del New York Times.
¿Y Rennert? ¿Cómo hizo para pagar US$ 65 millones en un día? Pues el hombre, literalmente, nada en dinero. El 2007, la buena cotización de los minerales permitió que la minera Doe Run, que opera en La Oroya, obtuviera utilidades por US$ 150 millones. Haciendo números, se entiende. Sin embargo, el costo es aún más alto. El año pasado, el cineasta Michael Moore eligió a Rennert, en la clave irónica, como el “hombre del año”, debido a que sus empresas en todo el mundo eran conocidas “por contaminar y destruir el medio ambiente”. Incluso, el arzobispo de Huancayo, Pedro Barreto, encabezó una delegación que viajó a New York para reunirse con Rennert y explicarle “el problema de la contaminación en La Oroya”. No fueron recibidos.
2 comentarios:
La minería es una actividad que por naturaleza va a causar contaminación; sin embargo, se tiene que invertir en tecnologías para reducir los niveles de contaminación que va a ocasionar.
Y eso no está sucediendo en la Oroya, como esta publicada en la nota, el dinero se invierte en cosa materiales y no en la vida de la población afectada.
CONTAMINACIÓN DE LA OROYA
La Blacksmith Institute los años 2006 y 2007 han realizado investigaciones sobre las ciudades más contaminadas del mundo y llegó a la conclusión que la Oroya se halla entre las 10 ciudades más contaminadas del mundo y Environmental Graffiti el 2008 lo considera como una las 5 ciudades más contaminadas también del mundo; han sido muy benévolas; de acuerdo a mis investigaciones de varios años que vengo difundiendo, la Oroya es la más contaminada del Perú, América latina y también del mundo y cada vez se está contaminando más: plomo en sangre en niños de la Oroya Antigua 53.7 ug/dl (DIGESA 1999) embarazadas 39.49 ug/dl (UNES 2000), niños al nacer 19.06 ug/dl, puérperas 319 ug/100 gramos de placenta (Castro 2003) y 39 ug/dl en trabajadores (Doe Run 2003). Máximo aceptado de plomo en sangre 10 ug/dl;actualmente la Academia de Pediatría de USA considera como máximo permitido 0 ug/ dl. También es fuente de contaminación el plomo que se halla concentrado en el suelo; se estima que en el suelo de la Oroya el plomo tiene una concentración de 50,000 patículas por millón / kg de suelo; máximo permitido entre 300 a 400.
Cuando la Oroya estaba en manos de Centromin eliminaba solamente por la chimenea más grande de 167.500 metros de altura en promedio por día y toneladas: bióxido de azufre 1000, plomo 2500, arsénico 2500, cadmio 80, material particulado 50 y así sucesivamente, más 24,000 de gases tóxicos producto de la combustión incompleta del carbón, sin contar lo que se elimina por el incinerador industrial y por las 94 chimeneas pequeñas que se calcula 15,000 (PAMA El Complejo Metalúrgico de la Oroya, 1996): suman en total 45,000 toneladas día.
Doe Run envía cada 3 meses las concentraciones de los metales pesados al Ministerio de Energía y Minas y con estos datos Cederstav ha demostrado que la contaminación se ha incrementado; por ejemplo el bióxido de azufre se ha elevado a cerca del 300% por aumento de la producción (Cerderstav. La Oroya no Espera, 2002)
La Asociación Interamericana del Ambiente dice que la calidad ambiental de la Oroya se ha deteriorado severamente desde que Doe Run se hizo cargo y la misma empresa declara que las concentraciones de los gases de metales pesados se ha incrementado en el aire: plomo 1160 %, cadmio 1990 % y arsénico 606 % (Portugal C y Cols. Los Humos de Doe Run, 2003)
Publicar un comentario