LA LIBERACIÓN DE LA DISCAPACIDAD - HUANCAVELICA

El 16 de octubre es al Día de la Persona con Discapacidad. En Huancavelica, los actos conmemorativos iniciaron el 13 y concluyen el 17. Este es un texto sobre la presencia del presidente de la Organización Mundial de la Personas con Discapacidad, Wilfredo Guzmán Jara, en esta ciudad.

Texto y fotos: Percy Salomé

Esta es una reunión en que no todos los asistentes se desplazan normalmente con sus pies. Algunos de ellos, sentados en sus butacas o sobre sus sillas rodantes, escriben sus notas encorvándose tanto como para acercar sus ojos al papel y distinguir los trazos del lapicero. Y si hablas con uno de ellos, quizá no te vea directamente a la cara. Si lo hace, estará protegido por un lente oscuro. Y hay uno que observa con un solo ojo.

Es una conferencia a la cual asisten personas con discapacidad que han llegado a Huancavelica desde las siete provincias que conforman este departamento, donde se concentran los índices de pobreza más altos del Perú.

“Hemos avanzado en los últimos 50 años, pero muy poco”, les dice Wilfredo Guzmán Jara. Él es un invidente que comenzó a perder la visión a los nueve años. A los 15 estaba sumido en la total oscuridad visual.

- Hay mucho que hacer –se anticipa y luego explica–, de 650 millones de personas con discapacidad en el mundo, el 82 por ciento vive en pobreza y pobreza extrema. De tres millones 630 mil peruanos con discapacidad, dos millones son parte de la Población Económicamente Activa, pero solo el 11 por ciento tiene empleo.

Guzmán lo dice todo de memoria y convencido de lo que habla.

–De 900 mil niños peruanos con discapacidad en edad escolar, solamente 48 mil asisten a la escuela –lanza otra abrumadora cifra–.

(Wilfredo Guzmán Jara)
Guzmán, cusqueño de nacimiento, desde 1997 es el presidente a la Organización Mundial de Personas con Discapacidad. Desde que a muy temprana edad se involucró en el movimiento por los derechos de estas personas, ha viajado por más de 30 países. “Conozco 20 de las 25 regiones del Perú y he ido como 200 veces al extranjero –dice– a escuchar atentamente las nuevas tendencias del desarrollo”.

Y este es el reto que plantea: La liberación de las personas con discapacidad.

Melquiades Aparco, un dirigente de las personas con discapacidad de la provincia de Angaraes, llegó en su silla de ruedas. Hace 46 años que la poliomielitis, una enfermedad que hoy se previene con una sencilla vacuna durante los primeros años de vida, le dejó aferrado a su butaca rodante que le permite movilizarse con facilidad. Pero cuando quiere se baja de su silla y entones parece un hombre anfibio que se mueve con rítmicos pero equilibrados pequeños zancos con la manos. Este ejercicio le permite elevar el tronco apenas separado del suelo por sus pequeñas e inútiles piernas débiles. La enfermedad que lo atacó cuando tenía 7 años, ha deformado sus pies e impedido el crecimiento normal de sus piernas.

Esta mañana de octubre, Melquiades se aglomera junto a la entrada con otros discapacitados que también arribaron en sus gastadas sillas de ruedas. No pueden ingresar porque una canaleta pluvial los separa de la vereda bastante elevada para ellos y tres escalones que preceden a la puerta detrás de la cual se elevan cuatro escalones más para llegar a un patio. En uno de sus extremos se ubica el salón donde han de reunirse. Es el ambiente de la Dirección Regional de Transportes de Huancavelica.

“Pensé que era un evento normal”, se excusa el portero encargado de un portón por donde ingresan y salen los vehículos de esta dirección, cuando le pedí que la abra para que por allí accedan las sillas de ruedas.

–Nuestra lucha se ha convertido ya no en leyes, sino en presupuesto para que la educación pública sea de calidad e inclusiva y se construyan ciudades accesibles –diría, luego, el doctor Guzmán Jara –.

A sus 31 años y con el ojo derecho inservible, Eduardo Enríquez es el responsable de la Oficina Municipal de Personas con Discapacidad (OMAPED) del distrito de Paucará. En 1995, cuenta, un mal viento le afectó la vista. Poco a poco, y porque no tuvo el dinero suficiente para someterse a una evaluación médica especializada, se le cerró el párpado diestro.

Ahora, luego de la conferencia, él informa a los dirigentes de Acobamba, Angaraes, Huancavelica y Yauli, que la municipalidad de su distrito aún o invierte los 29 mil soles priorizados en el presupuesto participativo para implementar dicha oficina.

“Es que aún no tenemos capacidad organizativa y de presión para las autoridades”, interviene el doctor Guzmán. Y entonces, los allí presentes deciden formar una Federación Regional de Personas con Discapacidad.

–Esto es lo que significa liberación de la persona con discapacidad –como lo entiende Guzmán–: que cada uno sea capaz de su propio cambio, que el Estado invierta en ecuación más equitativa y que se construyan organizaciones fuertes.

Discapacidad no es Incapacidad.