Ahora solo falta que Alan García se reafirme en su condición de "presidente de los ricos" y haga caso omiso a las 9 mil 548 cartas suscritas por ciudadanas y ciudadanos de Junín, Lima y el exterior del país en defensa del derecho a la dignidad, la vida y la salud de miles de pobladores de La Oroya.
Las cartas fueron entregadas ayer por el Arzobispo de Huancayo, Monseñor Pedro Barreto Jimeno, ante la secretaría de Palacio de Gobierno. En ellas se pide evitar una cuarta ampliación del plazo para que la irresponsable Doe Run Perú cumpla con la culminación de su PAMA en La Oroya. Ampliamos información en mérito a una nota de prensa emitida por la Mesa de Diálogo Ambiental - Junín:
Tras (la entrega de las cartas), monseñor Barreto (...) exhortó al gobierno central, a las empresas mineras y a los trabajadores a asumir de manera 'creativa y corporativa' la solución integral de la problemática existente en La Oroya y la región Junín.
“Estamos aquí con el pueblo de La Oroya, Huancayo y de otras ciudades para hacer sentir nuestra voz, una voz que busca la continuidad de la actividad minera, pero siempre y cuando haya respeto a la vida y a la salud de la población”, enfatizó monseñor Barreto.
Por otro lado, el Arzobispo de Huancayo (...) destacó que por primera vez en muchos años la voz del pueblo se ha hecho sentir a través de las 9 mil 548 cartas entregadas al presidente Alan García, lo que significa “un avance cualitativo de la sociedad civil que ya está despertando a una conciencia cívica, con participación democrática”.
De otro lado, frente al deterioro de la salud y el medio ambiente de La Oroya, monseñor Barreto reconoció que mediante esta acción “el pueblo ha dicho basta a la irresponsabilidad de esta empresa dueña de la fundición polimetálica de La Oroya”.
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